lunes, 12 de marzo de 2018

El niño y la Estatua

El niño y la estatua
"Rovigo, 30 de Enero de 1547
-Precisamente ayer, a la salida de una iglesia, me encontré a un niño de cinco años y le pregunté quién era Jesús. ¿Sabéis lo respondió? Una estatua. [...]
-Por si os sirve de consuelo, os diré que hay un hombre de mi pueblo, un carpintero que de rondar los cuarenta años, que se presentaba diariamente tres veces en la iglesia, rezaba un padrenuestro ante el crucifijo y luego se volvía al trabajo. Yo le pregunté cómo es que era tan asiduo en sus visitas al Señor, a lo que él me respondió que había sido yo quien le había dicho que rezando tres oraciones al día a Jesús se le pasaría el dolor de espalda. Y este es el lugar más próximo que conozco donde encontrar a Jesús. [...]
-Si un hombre de cuarenta años cree que Jesús es una estatua, exactamente como hace un niño de cinco, significan que treinta cinco años de normas, preceptos, dogmas y castigos, no aumentan ni una pizca la fe del cristiano. [...] Pero hoy se nos pide justamente eso. Se nos pide que creamos sin comprender, que obedezcamos calladamente, hasta temer, viviendo en el terror a ser castigados, procesados, encarcelados ¿Pueden nacer una verdadera fe de sentimientos semejantes? Seguro que no, hermanos."
Luther Blissett "Q"