lunes, 17 de diciembre de 2012

Las palabras pueden cambiar el mundo.

"-Las palabras pueden cambiar el mundo-dijo,
La duquesa entrecerró los ojos.
-Ya lo dijiste. Pero no estoy convencida. Los hombres fuertes pueden cambiar el mundo -dijo-. Los hombres fuertes y sus hazañas. Las palabras no son más que adornos en un pastel. Entiendo que pienses que las palabras son importantes. Eres débil, no tienes otra cosa.
-Te equivocas, señora. [...]
-Mas vale que puedas argumentar ese comentario. [...]
-A la gente no le gusta.

La duquesa estalló
-¿Y eso qué importa?-rugió- ¡Somos reyes! ¡Harán lo que le digamos, o serán ejecutados sin piedad! [...]
-No es necesario,no es necesario!-intervino el bufón a la desesperada-¡No hace falta! .[..]

-¿Cómo se hace para derribar las casas de la gente que no nos gusta?. -preguntó.
-Reestructuración urbana- respondió el bufón.
-Yo había pensado en quemarlas.
-Reestructuración urbana dentro del plan de desinfección- puntualizó rápidamente el bufón.[...]

-Muy interesante ¿Pero pueden tus palabras cambiar el pasado?
El bufón meditó un instante.
-Creo que es más fácil todavía-dijo- Por que el pasado es lo que la gente recuerda y los recuerdos son palabras."

Terry Pratchett, "Brujerías"

martes, 11 de diciembre de 2012

Como si se pudiera elegir en el amor

"Pero el amor, esa palabra... Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas, de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos.

Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por l
os dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta que tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a hacer un puente sostenido de un solo lado, y no me mires con esos ojos de pájaro, para vos la operación del amor es tan sencilla, te curarás antes que yo y eso que me querés como yo no te quiero.

Claro que te curarás, porque vivís en la salud, después de mí será cualquier otro, eso se cambia como los corpiños. Tan triste oyendo al cínico de Horacio que quiere un amor pasaporte, amor pasamontañas, amor llave, amor revólver, amor que le dé los mil ojos de Argos, la ubicuidad, el silencio desde donde la música es posible, la raíz desde donde se podría empezar a tejer una lengua. Y es tonto porque todo eso duerme un poco en vos, no habría más que sumergirte en un vaso de agua como una flor japonesa y poco a poco empezarían a brotar los pétalos coloreados, se hincharían las formas combadas, crecería la hermosura. Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdoname. Me estás alcanzando una manzana y yo he dejado los dientes sobre la mesa de luz. Stop, ya está bien así. También puedo ser grosero, fijate. Pero fijate bien, porque no es gratuito. ¿Por qué stop? Por miedo a empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de las palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. [...]

Como si se pudiera elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al vesre. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto.

Julio Córtazar, "Rayuela"

¡Rebelión!

"Apenas se hubo apagado la luz en el dormitorio, empezó el alboroto en toda la granja. Durante el día corrió la voz de que Viejo Mayor, el cerdo premiado, había tenido un sueño extraño la noche anterior y deseaba comunicárselo a todos los animales . [...]

- Veamos Camaradas ¿Cuál es la realidad de esta nuestra vida? Encarémonos con ellas: nuestras vidas son miserables, laboriosas, y cortas. Nacem
os, nos suministran la comida necesaria para mantenernos, y a aquellos de nosotros capaces de trabajar nos obligan a hacerlo hasta el último átomo de nuestras fuerzas,: en el preciso instante en que ya no servimos, nos matan con una crueldad espantosa. Ningún anima en Inglaterra conoce el significado de la felicidad o la holganza después de haber cumplido un año de edad. No hay animal libre en Inglaterra. La vida de un animal sólo es miseria y esclavitud; esta es la pura verdad. [...].

El Hombre es el único ser que consume sin producir, no da leche, no pone huevos, es demasiado débil para tirar del arado y su velocidad ni siquiera le permite atrapar conejos. Sin embargo es dueño y señor de todos los animales. Los Hace trabajar, les da lo mínimo necesario para mantenerlos y lo demás se lo guarda para él. [...]

Eliminad tan sólo al Hombre y el producto de vuestro trabajo os pertenecerá."

George Orwell, "Rebelión en la granja"

martes, 13 de noviembre de 2012

Amar es pretexto para adueñarte del otro

"Cómo amar si poseer,
cómo dejar que te quieran sin que te falte el aire.
Amar es pretexto para adueñarte del otro,
para volverlo tu esclavo, para convertir su vida, 
en tu vida.
Cómo amar sin pedir nada a cambio, sin necesitar nada a cambio."

Fragmento de "El lado oscuro del corazón"

No te vayas guerrillera

"No te vayas guerrillera
no te marches compañera;
si te vas tras el combate,
si te duermes de agonía,
no me dejes sin tu esencia...,
no abandones mi conciencia.

Déjame un pedazo de tu voz
para sembrarlo con tus besos
en la esperanza profunda
de mis sueños combatientes.

Déjame un pedazo de tus sueños,
para guardarlo sin cadenas,
en el raudo viento
de mis ansias libertarias.

Déjame las huellas fatigadas
de tu larga marcha en la montaña
para encontrar en esa ruta
el mejor futuro sin tiranos.

Déjame las alas de tus quimeras,
... tu olor a monte, ... a cañada,
y tu credo firme por lo justo,
y tu insaciable entrega por lo digno.

Déjame el aliento dulce
de tu sabia lucha por el pueblo,
para juntar tu fuego con mi fuerza
y pelear sin alto en las trincheras.

Déjame tu canto de guerrera,
déjame tu fusil y tu alegría,
déjame tu magno empeño y valentía...,
para hacer de la batalla,
aunque sea con la muerte,
mi querer..., mi poesía."

Jesús Santrich, "Versos insurgentes"

viernes, 9 de noviembre de 2012

Hijos de la época

Hijos de la época

Somos hijos de nuestra época

y nuestra época es política.

Todos tus, mis, nuestros, vuestros

problemas diurnos, y los nocturnos,
son problemas políticos.
Quieras o no,
tus genes tienen un pasado político,
tu piel un matiz político
y tus ojos una visión política.

Cuanto dices produce una resonancia,
cuanto callas implica una elocuencia
inevitablemente política.

Incluso al caminar por bosques y praderas
das pasos políticos
en terreno político.

Adquirir significado político
ni siquiera requiere ser humano.
Basta ser petróleo,
pienso compuesto o materia reciclada.

Los poemas apolíticos son también políticos,
y en lo alto resplandece la luna,
un cuerpo ya no lunar.
Ser o no ser, ésta es la cuestión.
¿Qué cuestión?, adivina corazón:
una cuestión política.

Wisława Szymborska

martes, 30 de octubre de 2012

La muerte no es más un efecto de una desorganización

"No sé cómo vamos a vivir [...], lo malo es que no estamos organizados, debería haber una organización en cada casa, en cada calle, en cada barrio, Un gobierno, dijo la mujer, Una organización, el cuerpo también es un sistema organizado, está vivo mientras se mantiene organizado, la muerte no es más que un efecto de una desorganización, Y cómo podría organizarse una sociedad de ciegos para que viva, Organizándose, organizarse ya es, en cierto modo, tener ojos, Quizás tengas razón, pero la experiencia de esta ceguera sólo nos ha traído muerte y miseria, mis ojos, [...] no han servido para nada"

José Saramago, "Ensayo sobre la ceguera"

Nadie es

Nadie es profeta en su tierra.
Nadie es profeta
Nadie es
No tenemos tierra.
No tenemos profetas.
No tenenemos nada.
Pero hay futbolistas
Y programas del corazón
Y poetas que se mueren
De hambre
No de hombres.

P. J. Pérez.

martes, 9 de octubre de 2012

El horizonte más lejano fue siempre el día de mañana

"Allí, en estos últimos momentos de gente cuyo horizonte más lejano fue siempre el día de mañana, es donde se capta la profunda tragedia que encierra la vida del proletariado de todo el mundo; hay en esos ojos moribundos un sumiso pedido de disculpas y también, muchas veces, un desesperado pedido de consuelo que se pierde en el vacío, como se perderá pronto su cuerpo en la magnitud del misterio que nos rodea. [...]

Los campanarios de la catedral, derribados por el terremoto de 1950, habían sido reconstruidos por cuenta del gobierno del general Franco y en prueba de gratitud se ordenó a la banda ejecutar el himno español. Sonaron los primeros acordes y se vio el bonete rojo del obispo encarnarse más aún mientras sus brazos se movían como los de una marioneta: "Paren, paren, hay un error", decía, mientras se vía la indignada voz de un gaita: "Dos años trabajando, ¡para esto!". La banda —no sé si bien o mal intencionada-, había iniciado la ejecución del himno republicano"

Ernesto "Che" Guevara, "Diarios de motocicleta"

lunes, 8 de octubre de 2012

En un mundo sensato


"El concepto de deber, en términos históricos, ha sido un medio utilizado por los poseedores del poder para inducir a los demás a vivir para el interés de sus amos más que para su propio interés. Por supuesto los poseedores del poder ocultan este hecho aun ante sí mismos, y se las arreglan para creer que sus intereses son idénticos a los más grandes intereses de la humanidad. [...].

...aquellos cuyo trabajo se necesitaba se vieron obligados a trabajar largas horas, y al resto se le dejó morir de hambre por falta de empleo. ¿Por qué? Porque el trabajo es un deber, y un hombre no debe recibir salarios proporcionados a lo que ha producido, sino proporcionados a su virtud, demostrada por su laboriosidad. Ésta es la moral del estado esclavista, aplicada en circunstancias completamente distintas de aquellas en las que surgió. No es de extrañar que el resultado haya sido desastroso.

 Tomemos un ejemplo. Supongamos que, en un momento determinado, cierto número de personas trabaja en la manufactura de alfileres. Trabajando -digamos- ocho horas por día, hacen tantos alfileres como el mundo necesita. Alguien inventa un ingenio con el cual el mismo número de personas puede hacer dos veces el número de alfileres que hacía antes. Pero el mundo no necesita duplicar ese número de alfileres: los alfileres son ya tan baratos, que difícilmente pudiera venderse alguno más a un precio inferior. En un mundo sensato, todos los implicados en la fabricación de alfileres pasarían a trabajar cuatro horas en lugar de ocho, y todo lo demás continuaría como antes. Pero en el mundo real esto se juzgaría desmoralizador. Los hombres aún trabajan ocho horas; hay demasiados alfileres; algunos patronos quiebran, y la mitad de los hombres anteriormente empleados en la fabricación de alfileres son despedidos y quedan sin trabajo. Al final, hay tanto tiempo libre como en el otro plan, pero la mitad de los hombres están absolutamente ociosos, mientras la otra mitad sigue trabajando demasiado. De este modo, queda asegurado que el inevitable tiempo libre produzca miseria por todas partes, en lugar de ser una fuente de felicidad universal. ¿Puede imaginarse algo más insensato?"

Bertrand Russell, "Elogio de la ociosidad"

sábado, 6 de octubre de 2012

En los campos de Flandes

"In Flandes fields the poppies blow
between the crosses, row on row
That mark our place; and the sky 
The larks, still bravery singing, fly
Scarce heard amid the guns below.

We are the dead. Short days ago
We lived, felt dawn, saw sunsent glow
Loved, and were loved, and now are lie
In Flanders fields

Take up our quarrel with the foe;
to you from failing hands we throw
The torch; be yours to hold it high
If ye break faith with us who die
We shall not sleep though poppies grow
In Flanders fields.

"En los campos de Flandes
crecen las amaplolas
filas tras fila
entre las cruces que marcan nuestras tumbas
Y en el cielo aún vuela y canta la valiente alondra
su voz apagada por el fragor de los cañones

Somos los muertos
Hace poco vivíamos
cantabamos auroras, el rojo crepúsculo
amábamos, eramos amados
Ahora yacemos, en los campos de Flandes.

Contra el enemigo proseguid vuestra lucha.
Tomad la antorcha que os arrojan vuestras manos exangües
Mantenedla bien en alto
Si faltáis a la fe de nosotros los muertos
Jamás descansaremos
aunque florezcan
en los campos de Flandes
las amapolas."





John McCrae, 1915 



jueves, 4 de octubre de 2012

Pero si tú me olvidas...


Yo sé que existo
porque tu me imaginas.
Soy alto porque tu me crees 
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.

Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie 
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita...


Ángel González

miércoles, 3 de octubre de 2012

Que este tango hable por mi.

Que este tango hable por mi, por que soy un árbol que nunca dio frutos, por que soy un perro que no tiene dueño, por que tengo odios que nunca los digo, por que tengo amores que nunca sabré su nombre, por que me desangro a recuerdos, y a esperanzas, por que comprar amor a cincuenta euros la media hora es desangrarse a versos, por que quise mucho y no me quisieron, por que he querido y me han traicionado, por que me quisieron y traicioné, por navego en un mar de sueños rotos, por que esta milonga vive en mi miseria, olor a habitación cerrada, viejo idiota, mierda viejo idiota, no puedes, no debes.

Julio Sosa, "La cumparsita"



"Somos diferentes y mejores que los demás"

"El mal uso que la ideología suele hacer de la historia se basa más en el anacronismo que en la mentira. [...] Muchos intentos de sustituir la historia por el mito y la invención no son simples bromas pesadas de tipo intelectual. Después de todo, tienen el poder de decidir lo que se incluye o no en los libros de texto.[...]. 
Hoy día, el mito y la invención son fundamentales para la política de la 
identidad a través de la que numerosos colectivos que se definen a sí mismos de acuerdo con su origen étnico, su religión o las fronteras pasadas o presentes de los estados tratan de lograr una cierta seguridad en un mundo incierto, diciéndose aquello de "somos diferentes y mejores que los demás" [...]

Es muy importante que los historiadores recuerden la responsabilidad que tienen y que consiste ante todo en permanecer al margen de las pasiones de la política de la identidad incluso si la comparten"

Eric J. Hobsbawm "Sobre la Historia"

El hombre a quien quiero amar.

EL HOMBRE A QUIEN QUIERO AMAR.

I

El hombre al que quiero amar
deberá limpiar la llave oxidada,
que abre la cerradura de mi alma
y entibiarla 
con el sol de la devoción
y la esperanza, 
y pueda volver a volar
como paloma de paz

II

El hombre que quiero amar
deberá ser mi compañero
tratándome de igual
respetándome y escuchándome
sin juzgarme, ni reprocharme,
jamás.

III

El hombre al que quiero amar
deberá hacerme sentir única,
reina en su castillo, ondina en sus aguas,
y alegría perpetua en sus ojos
cuando me mire en ellos
para elevar mi autoestima.

IV

El hombre que quiero amar
tocará las fibras de mi ser
como templando las cuerdas de un violín
y sus acordes en mi piel
se dibujaran en deseos encendidos
en comunión con los de él.

V

Él, mi hombre, con su amor
me acompañara en mis silencios
correrá tras mis risas
será mi pañuelo en mis lágrimas
respetará sin preguntas mi espacio
y comprenderá tranquilo
todas mis ausencias,
porque sabrá que en todo ello
él siempre está.

VI

Él, siempre él...
hará versos de mis enfados
y de mis huidas prosas
y nuestra vida en común
será toda ella un poema
del más encendido y deseado amor.

VII

El hombre al que quiero amar
paseará sus dedos
por el trigal de mi pelo
mientras mis manos se abrazan a su talle
cuando reposemos el amor
en la vigilia de la visita del sueño.

VIII

Mi hombre
será mi compañero de juegos
mi arma en mi lucha
mi contertulio en mis charlas
mi amigo, mi cómplice, mi amante
y mi inspiración eterna.

IX

Mi hombre
me esperará siempre
con el ansia del novio primerizo,
acorralará mis ojos cuando le asedien
y sus manos volaran sobre mí
como alas de cientos
de mariposas.

X

Mi hombre
me perdonará mis errores
y los enterrará con una palada de comprensión
señalándome el camino correcto
con canastas repletas
de racimos de ternuras.

XI

Y yo a cambio le daré a mi hombre
reposo, en sus guerras
y en sus marejadas, calma
le pondré sonrisas a sus enfados
y mi regazo será su cuna en sus silencios
seré siempre su escalera firme
cuando quiera subir al paraíso.
y no podrá jamás contar mis besos
porque serán eternos en mis labios
para él.

¡¡ Que así sea !!





 Gioconda Belli

jueves, 20 de septiembre de 2012

Tiene alma de poeta...

"¿Cómo comprimir en palabras lo que ella es para mí? 

Simplemente es imposible, tiene alma de poeta, una risa digna de una fama de Córtazar, de esas risas que son capaces de iluminarte el día y quedarse en tus recuerdos, es idealista y luchadora, sus versos se mezclan con la concepción de un mundo mejor, tanto que ha condicionado su vida, por supuesto, de la misma clase obrera de la que soy yo, y
 sueña por un mundo mejor, tan sólo un poquito mejor, sin maximalismos o con ellos, pero más justo, tan sólo un poquito más justo y racional de lo que vivimos hoy. Además que es preciosa, e inteligente, su mirada es capaz de iluminarte el peor de tus días, me encanta como es capaz de hablar con pasión de arte hasta política, habiendo despachado al peor de sus clientes. Después de lo que te he dicho ¿Cómo no es deseable querer construir con palabras un puente indestructible, que sin saber cómo o ni con que pretexto me quiera quedar en sus recuerdos?.

Barbara Galeno, "Forja de hombres"

¡Que alegría, vivir en los pronombres!

"Para vivir no quiero 
islas, palacios , torres.
¡qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!

Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú. [...]

Yo no puedo darte más
No soy más de lo que soy
¡Ay, cómo quisiera ser
arena , sol estío!
Que te tendieses
descansada a descansar.
que me dejaras
tu cuerpo al marcharte, huella
tierna, tibia, inolvidable .
Y que contigo se fuese
sobre ti, mi beso lento:
color,
desde la nuca hasta el talón,
moreno. [...]

La luz lo malo que tiene
es que no depende de ti.[...]
Quiero más tu oscuridad."

Pedro Salinas, "La voz a ti debida"

Una infancia miserable irlandesa

"Cuando rememoro mi niñez me pregunto cómo sobreviví. Fue, claro, una infancia miserable: la infancia feliz difícilmente vale la pena para nadie. Peor que la infancia miserable común es la infancia miserable irlandesa, y peor aún es la infancia miserable católica irlandesa.
La gente en todas partes se jacta o se queja de los infortunios de sus primeros años, pero nada se puede comparar con la versión irlandesa: la pobreza; el padre alcohólico, locuaz e inestable, la piadosa y derrotada madre gimiendo junto al fuego; sacerdotes pomposos; maestros abusivos; los ingleses y las cosas terribles que nos hicieron durante ochocientos largos años.
Y sobre todo: vivíamos mojados. [...]

El maestro dice que morir por la fe es una cosa gloriosa y papá dice que morir por Irlanda es una cosa gloriosa y me pregunto si en el mundo habrá alguien que quiera que vivamos. Mis hermanos están muertos y mi hermana está muerta y me pregunto si murieron por Irlanda o por la fe. Papá dice que eran demasiado jóvenes para morir por algo. Mamá dice que fue por la enfermedad y el hambre y porque él nunca tiene trabajo. Papá dice: Ay, Ángela, se pone la gorra y sale a dar una de sus caminatas."

Frank McCourt, "Las cenizas de Angela"

De cuán poco valor son las cosas tras que andamos

[VIII]
Ved de cuán poco valor
son las cosas tras que andamos
y corremos,
que, en este mundo traidor,
aun primero que muramos
las perdemos.
Dellas deshaze la edad.
dellas casos desastrados
que acaeçen,
dellas, por su calidad,
en los más altos estados
desfallecen.

[IX]
Dezidme: la hermosura,
la gentil frescura y tez
de la cara,
la color e la blancura,
cuando viene la vejez,
¿cuál se para?
Las mañas e ligereza
e la fuerça corporal
de juventud,
todo se torna graveza
cuando llega el arrabal
de senectud.

Jorge Manrique, "Coplas a la muerte de su padre"

domingo, 16 de septiembre de 2012

Dos catedráticos y un subjuntivo.

‎"Un sargento alemán en la reserva, que en la vida civil era catedrático de lenguas románicas en Göttingen, tiene la misión de escoltar a un grupo de prisioneros franceses desde Mauberge a Alemania, A lo lejos se escucha el fragor de los cañones. De repente el teniente que está de servicio descubre que su sargento se ha involucrado en una violenta discusión con uno de los franceses. El francés gesticula indignado con las manos, mientras que tras los anteojos del sargento los ojos le relampagueaban de ira. El teniente, temiendo que se llegue a la violencia, cabalga hacia allí. Separa a los hombres maldiciendo. Entonces el airado sargento explica que el prisionero francés, que lleva una botas reparadas con cordones, era anteriormente catedrático en la Sorbona. Los dos caballeros se ha enzarzado en una pelea por no ponerse de acuerdo sobre el uso del subjuntivo en la poesía provenzal arcaica."

Peter Englund, "La belleza y el dolor de la batalla"

lunes, 20 de agosto de 2012

Legalizar el antiguo Gremio de Ladrones

"Una de las mejores contribuciones del patricio a las reformas de Ankh-Morpork había sido legalizar el antiguo Gremio de Ladrones, al principio de su mandato. Siempre habrá crimen, razonó, y por tanto, si tenemos que soportarlo, al menos que sea crimen organizado.
Así que habían persuadido al Gremio para que saliera de las sombras y construyera una gran casa de reuniones, ocupara su lugar en los b
anquetes de la ciudad y fundara una academia con cursillos acelerados, certificados de aprendizaje, libros de escolaridad y todo eso. A cambio dé la no intromisión de la Guardia, accedieron a mantener el nivel de criminalidad según las cifras, acordadas anualmente. De esa manera, dijo lord Vetinari, todo el mundo podía planear sus gastos por anticipado, y se eliminaban parte de las inseguridades del caos que es la vida.
Así, un poco más adelante, el patricio volvió a reunir a los ladrones y les dijo, oh, por cierto, ahora que me acuerdo..., vaya, no sé qué iba a decir... ¡ah, sí!
Sé quiénes sois, les dijo. Sé dónde vivís. Sé qué clase de caballos tenéis. Sé a qué peluquería van vuestras esposas. Sé los nombres de vuestros encantadores hijos, por cierto, ¿cuántos años tienen ya?, cielos, cómo pasa el tiempo, y sé dónde juegan. Así que no olvidéis nuestro acuerdo, ¿vale? Y sonrió.
Ellos también sonrieron, después de tragar saliva.
Y la verdad es que todo funcionó muy satisfactoriamente para todo el mundo. El jefe de los ladrones tardó poco en echar barriga y en hacerse diseñar escudos de armas, además de buscar un edificio adecuado para las reuniones y olvidarse para siempre de los antros llenos de humo. Establecieron un complicado sistema de recibos y facturas mediante el cual, aunque todo el mundo podía recibir las atenciones del Gremio, nadie las recibía en exceso, y la situación era muy aceptable..., al menos para los ciudadanos suficientemente ricos como para pagar la razonable tarifa que el Gremio cobraba a cambio de una vida sin sobresaltos. Había una extraña expresión extranjera para denominar esto: palizas de canguros. Nadie sabía exactamente qué significó en un principio, pero Ankh-Morpork la había adoptado.
A la Guardia no le hizo gracia, pero los hechos demostraron que los ladrones controlaban el crimen mejor de lo que lo habían hecho ellos. Al fin y al cabo, la Guardia tenía que trabajar el doble para hacer que el índice de criminalidad bajara, mientras que el Gremio lo único que tenía que hacer era trabajar menos.
Así, la ciudad prosperó, y la Guardia se fue atrofiando como un apéndice inútil, convirtiéndose en una pandilla de inútiles a los que nadie en su sano juicio tomaba en consideración.
Y nadie quería que se les metiera en la cabeza combatir el crimen."

Terry Pratchett, "¡Guardias! ¡Guardias!"

miércoles, 15 de agosto de 2012

¡Los cuchillos han ganado la guerra y no los cañones!

"Matar a uno del montón puede hacerlo cualquiera, pero conseguir, matando a uno, aterrorizar a otros diez mil, era nuestra especialidad... Para eso era necesario utilizar el cuchillo ¿comprendes? ¡Los cuchillos han ganado la guerra y no los cañones! [...] No serán más de tres mil los que los hayan utilizado, contando todos los frentes. Son estos tres mil los verdaderos vencedores... "

Roger Vercel, "Capitán Conan"

martes, 14 de agosto de 2012

Acababa de ocurrírsele una nueva idea absolutamente horrible

"Se dedicó a maldecir mentalmente mientras esperaba sentado allí tras el volante. Tenía treinta y cuatro años y su talento iba disipándose entre Mecánica de Motor Tres y una mujer que, sin lugar a dudas, era culturalmente subnormal. Y, más grave aún, tenía que admitir la veracidad de la constante crítica de Eva de que él no era un hombre. «Si fueses un hombre como es debido —le decía siempre—, mos
trarías más iniciativa. Tienes que afirmarte como individuo.» [...]

Era lo que había llegado a esperar. Un departamento inadecuado, un matrimonio inadecuado y una vida inadecuada. Se llevó sus filetes de pescado a una mesa de un rincón y comió solo. A su alrededor otros miembros del personal discutían las perspectivas del Nivel A y quién se sentaría en el Comité de curso al año siguiente. Enseñaban Matemáticas o Economía o Lengua, materias que contaban y donde el ascenso era fácil. Humanidades no contaba y no se planteaba el ascenso. Era así de sencillo.[...]

Una vez concluida la hora de clase, Wilt recogió los libros y se dirigió de nuevo a la sala de profesores [...].

Wilt se detuvo y observó cómo la máquina perforadora iba hundiéndose lentamente en el suelo. Estaban haciendo agujeros grandes. Muy grandes. Lo suficiente como para contener un cadáver.

—¿Hasta qué profundidad excavan? —preguntó a uno de los trabajadores.
—Diez metros.
—¿Diez metros? —dijo Wilt—. ¿Y cuándo van a echar el hormigón?
—Con un poco de suerte, el lunes —dijo el hombre.

Wilt continuó su camino. Acababa de ocurrírsele una nueva idea absolutamente horrible."

Tom Sharpe, "Wilt"

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento

"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que le precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarías con el dedo."

Gabriel García Marquez, "Cien Años de Soledad"

miércoles, 8 de agosto de 2012

El hombre también florece


"Eso mismo, florecer. Yo creía que era cosa de mujeres, que el hombre es sólo madera, cuanto más recia mejor. Pero ¿por qué no flor? A David le gustaban las flores, se paraba en las marchas para mirarlas y siempre andaba preguntando cómo se llamaban. Nos burlábamos al principio, hasta que le vimos su buena madera y se ganó el respeto. Tendría razón, no estoy ya tan cierto de algunas cosas, ya te digo ¡Cuándo iba yo a pensar que el hombre también florece! ¡Qué sorpresas! Florece con la mujer, claro, ésa es nuestra primavera de verdad. A su lado nos abrimos de noche como el dondiego, si tienes suerte de encontrarla. Yo la tuve, ella me cogió del montón y me plantó en su cama: allí crecí. Así era mi era mi Salvinia. [...]

-Y tú diste la espantada..., Pobre Bruno; te perdiste lo mejor, lo más hermoso.

-¡Qué va! ¡Lo más hermoso hermoso lo gocé siempre que quise!

Pero la risotada casi grosera le resulta forzada a él mismo. Mero recursos defensivo.

-Sí, te lo perdiste... ¡Y ahora te enteras!... Bueno, más vale tarde que nunca.

El viejo la mira y aflora en su mente un descubrimiento."

José Luis Sampedro, "La sonrisa etrusca"

martes, 7 de agosto de 2012

Lo que faltaba, filosofías.

‎"Los derechos no son abstracciones, respondió el ministro de defensa secamente, los derechos se merecen o no se merecen, y ellos no los merecen, el resto es hablar por hablar, Tiene toda la razón, dijo el ministro de cultura, realmente los derechos no son abstracciones, tienen existencia incluso cuando no son respetados, Lo que faltaba, filosofías, Tiene algo contra la filosofía el ministro de defensa, Las únicas filosofías que me interesan son las militares y aun así con la condición de que nos conduzcan a la victoria, yo, queridos señores, soy un pragmático de cuartel, mi lenguaje, les guste o no les guste, es al pan, pan y al vino, vino, pero, ya puestos, para que no me miren como a un inferior en inteligencia, apreciaré que se me explique, si no se trata de demostrar que un círculo puede ser convertido en cuadrado de área equivalente, cómo puede tener existencia un derecho no respetado, Muy sencillo señor ministro, ese derecho existe en potencia en el deber de que sea respetado y cumplido, Con sermones cívicos, con demagogias de éstas, lo digo sin ánimo de ofende, no vamos a ninguna parte, estado de sitio sobre ellos y ya veremos si les duele no los duele"

José Saramago, "Ensayo sobre la lucidez"

viernes, 3 de agosto de 2012

Aguanta, vida mía.

‎"Antes de tragarse el papel, Hortensia lo retiene en la boca. Lo ha leído más de veinte veces. Lo ha memorizado y sigue las instrucciones de Felipe. No lo rompas, podrían encontrar los pedazos. No quiere tragar, desea mantener en su boca los besos que le manda Felipe. No lo quemes, podrían sorprenderte antes de que hubiera ardido por completo. Quiere saborear su nombre, escrito por la mano de Felipe. Cómetelo, Tensi, no sabe mal, y piensa en mí. La celulosa se va deshaciendo y Hortensia no quiere tragar. Piensa que estaré en tu boca, Tensi. La bola seca que se formó al principio es ya una pasta amarga con sabor a tinta. No quiere tragar, pero los pasos de la guardiana se acercan, Te mando muchos besos, Tensi, todos los que no he podido darte.. Los pasos de la guardiana resuenan por la galería, es la hora del taller. Aguanta, vida mía. [...] La funcionaria ha entrado ya.
Es Mercedes.
-¡Al taller! [...]

Ella no va al taller, porque aún no tiene condena. [...] Tomasa no va por principios. Se niega a coser uniformes para el enemigo. Tomasa sostiene que la guerra no ha terminado, que la paz consentida por Negrín es una ofensa a los que continúan en la lucha. Ella se niega a aceptar que los tres años de guerra comienzan a formar parte de la Historia. No. Sus muertos no parte de la Historia. Ni ella ha sido condenada a muerte, ni le ha sido conmutada la pena, para la Historia. Ella no va a dar treinta años de su vida para la Historia. Ni un solo día ni un solo muerto para la Historia. La guerra no ha acabado. Pero acabará y pronto. Y ella no cosido ni una sola puntada para redimir pena colaborando con los que quieren escribir la Historia [...]

Muy pronto acabará todo, quizá incluso antes de que salga tu juicio, y estaré contigo cuando nazca el crío. Si es niña, la llamaremos Hortensia, como tú, Tensi."

Dulce Chacón. "La Voz dormida"

miércoles, 1 de agosto de 2012

El nuevo abogado


El nuevo abogado

"Tenemos un nuevo abogado, el doctor Bucéfalo. Poco hay en su aspecto que recuerde laépoca en que era el caballo de batalla de Alejandro de Macedonia. Sin embargo, quien está al tanto de esa circunstancia, algo nota. Y hace poco pude ver en la entrada a un simple ujier que lo contemplaba admirativamente, con la mirada profesional del aficionado a las carreras de caballos, mientras el doctor Bucéfalo, alzando gallardamente los muslos y haciendo resonar elmármol con sus pasos, ascendía escalón por escalonia escalinata.

En general, la Magistratura aprueba la admisión de Bucéfalo. Con asombrosa agudeza dicen que dada la organización actual de la sociedad, Bucéfalo se encuentra en una posición un tanto difícil, y que en consecuencia, y considerando además su importancia dentro de la historia universal, merece por lo menos ser recibido. Hoy –nadie podría negarlo– no hay ningún Alejandro Magno. Hay muchos que saben matar; tampoco esca
sea la habilidad necesaria para asesinar a un amigo de un lanzazo a través de la mesa del festín; y para muchos Macedonia es demasiado reducida, y maldicen en consecuencia a Filipo, el padre; pero nadie, nadie puede abrirse paso hasta la India.

Ya en su época las puertas de la India estaban eran inalcanzables pero su dirección estaba marcada por la espada del rey. Hoy dichas puertas están en otra parte, más lejos, más alto; nadie muestra el camino; muchos llevan espadas; pero sólo para blandirlas, y la mirada que las sigue sólo consigue confundirse.

Por eso, quizá lo mejor sea hacer lo que Bucéfalo ha hecho, sumergirse en la lectura de libros de derecho. Libre, sin que los muslos del jinete opriman sus flancos, a la tranquila luz de la lámpara, lejos del estruendo de las batallas de Alejandro, lee y relee las páginas de nuestros antiguos textos"

Franz kafka "Obras completas"

Lo que me gusta de ti es...

‎"Lo que me gusta de tu cuerpo es el sexo.
Lo que me gusta de tu sexo es la boca.
Lo que me gusta de tu boca es la lengua.
Lo que me gusta de tu lengua es la palabra.""

Julio Cortázar

Muere lentamente quien no viaja

Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee, quien no escucha música,
quien no halla encanto en si mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los días los mismos senderos,
quien no cambia de rutina,
no se arriesga a vestir un nuevo color
o no conversa con desconocidos.

Muere lentamente quien evita una pasión
Y su remolino de emociones,
Aquellas que rescatan el brillo en los ojos
y los corazones decaidos.

Muere lentamente quien no cambia de vida cuando está insatisfecho con su trabajo o su amor,
Quien no arriesga lo seguro por lo incierto
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite al menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos…
¡Vive hoy! - ¡Haz hoy!
¡Ariesga hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡No te olvides de ser feliz!

Gran Neruda... Confieso que he vívido.

Cuando el sexo pasa de deporte a ser un arte

‎"Esta noche quiero aventurarme en esa delgada linea roja
en la que el sexo pasa de deporte a ser un arte,
estética convertida en sudor, versos y tu voz"

Escuchado a un amigo no hace mucho

Un 18 de Julio, en una ciudad de provincias.

"La ciudad, en las primeras horas de la mañana, se despertaba extrañada con estruendo de músicas y sones militares. [...] La ciudad se engalanó rápidamente con banderas y colgaduras, muchas, aunque no todas todavía, monárquicas; por las calles, escuadrones de caballería, fusil en prevención, carroussel monorrítmico e interminable, recibían los tibios aplausos de los vecinos asombrados. Llegué cerca de la catedral y el espectáculo que ante su puerta principal presencié es algo que no podrá borrarse de mi memoria. Salía de ella un cortejo extraño, formado por mujeres enlutadas, viejas en su mayoría, y todas portadoras de grandes escapularios y medallas, atropelladamente avanzaban hacia el Arco de Santa María, llevando al frente una enorme bandera monárquica. [...]

La primera víctima cayó a las tres de la tarde de aquel mismo día (18 de julio). Estaba yo terminando de comer en el hotel cuando el alguacil se presentó a buscarme con carácter urgente
.

-"Han matado a un obrero", me dijo nerviosamente.

Nos pusimos en camino hacia el sitio donde se hallaba el cadáver. El alguacil iba confuso, sin comprender aquello, pues en los nueve años que llevaba en la población no había ocurrido nada parecido. Ni aún con la salida de los amnistiados del penal, con el triunfo de las izquierdas, había ocurrido en Burgos el menos incidente. Ni un atentado social, ni el menor disturbio político había habido en aquella ciudad (Burgos). Y, de improviso, aquel suceso inesperado: un obrero, un pobre ayudante de albañil que salía de su casa, se cruzó con una camioneta donde iban los "Legionarios de Albiñana" dando voces. "¡Tú, socialista cabrón! -le gritaron desde el camión-. ¡Grita Viva España! ¡Viva el Ejército!" "¡Viva la República! -contestó el obrero-. Sonaron unos tiros y el cadáver del desgraciado quedó en medio de la calle, frente a la casa de Correos."

Antonio Ruiz Vilaplana, "Doy Fe"

Nota: Antonio Ruiz Vilaplana ostentaba el puesto de Secretario Judicial de Burgos cuando se produjo la sublevación militar de 1936. En la obra narra la represión política, los fusilamientos, los apresamientos fuera de derecho y sin garantías jurídicas.

Tápame

" Tápame con tu boca, cómo aquella vez que tu deseo se mezclaba con la vergüenza al acordarte de tu novio. Tápame con tus ojos, con tu sexo, con tu deseo,pero lléname de ti, sin más motivo que el ver cómo se retuerce un verso a lo largo de tu cuerpo. 

Era irreal, pero tangible, te podía tocar pero pertenecías a ese mundo de las ideas en el cual mis conexiones neuronales te habían transportado, como una verdad universal, La Verdad Universal, mi Verdad Universal, y tenía la sensación que eras inalcanzable, tan cercana, pero tan distante, y sin embargo allí estabas tú. 

Substancia y deseo, vergüenza y amor, sin conocernos, pero teniendo la consciencia de lo mucho que nos conocemos, querernos sin saber, pero siendo polvo enamorado sin morir, con la confianza que nos da una noche de verano, unos minutos en tu portal y unas horas en mi cama. 

Siempre me recordaras a las noches de verano, con mil aromas que descubrir, saborear y disfrutar, cálida como un hogar en que se convierte tu cuerpo cuando lo exploro, descubro tus rutas, cartografío tu piel evitando las trampas y tus arenas de palabras movedizas, evitando escuchar a mi lado racional, evitando a mi lado empírico, evitando todo método.

Tápame con tus palabras movedizas, con tu vergüenza, tápame con esa sonrisa, tápame por que me lo pide el cuerpo, tápame por que lo siento, tápame con tu mirada, con esa voz dulce, tápame por lo necesito, por que creo que lo necesitas, por que lo siento, y creo que lo sientes.

Por que una palabra suya bastará para sanarme"

Bárbara Galeno, "El aprendiz de guerrero"

Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.

‎"¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada [...] andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico. [...]

Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos. Oh Maga, en cada mujer parecida a vos se agolpaba como un silencio ensordecedor, una pausa filosa y cristalina que acababa por derrumbarse tristemente, como un paraguas mojado que se cierra."

Julio Cortázar, "Rayuela"

Un hombre no puede poner tanta fe en una sola cosa

‎"Un día estábamos al pie del acantilado, contemplando el barco en la playa, mientras lo preparaban para el viaje y cargaban en él las provisiones.
Herger me dijo entonces:
-Vas a emprender un largo viaje, Elevaremos plegarias por tu seguridad.
Le pregunté a quién pensaba elevarlas, y Herger repuso:
- A Odín, a Freya, a Thor, a Wyrd y a todos los demás dioses que pueden influenciar la suerte de tu viaje.
Eran éstos los nombres de los dioses de los nórdicos.
Repliqué en estos términos:
-Creo en un único dios, que es Alá, todo misericordioso y magnánimo.
-Lo sé- dijo Herger- Es posible que en tu país sea suficiente tener un único dios, pero no ocurre lo mismo aquí. Aquí tenemos muchos dioses. [...] Es demasiado arriesgado. Un hombre no puede poner tanta fe en una sola cosa, sea mujer, caballo, arma u otro objeto por sí solo."

Michael Crichton "El guerrero número trece"

La gran diferencia entre un maestro de escuela y un auténtico filosofo

" Quizás esto último te resulte un poco difícil de digerir, Sofía. Empiezo de nuevo: Sócrates pensaba que era imposible ser feliz si uno actúa en contra de sus convicciones. Y el que sepa cómo se llega a ser un hombre feliz, intentará serlo. Por ello, quien sabe lo que está bien, también hará el bien, pues ninguna 
persona querrá ser infeliz, ¿no? ¿Tú qué crees, Sofía? ¿Podrás vivir feliz si constantemente haces cosas que en el fondo sabes que no están bien? Hay muchos que constantemente mienten, y roban, y hablan mal de los demás. ¡De acuerdo! Seguramente saben que eso no está bien, o que no es justo, si prefieres. ¿Pero crees que eso les hace felices? Sócrates no pensaba así. 
Cuando Sofía hubo leído la carta sobre Sócrates, la metió en la caja y salió al jardín. Quería meterse en casa antes de que su madre volviera de la compra, para evitar un montón de preguntas sobre dónde había estado. Además, había prometido fregar los platos. 
Estaba l
lenando de agua la pila cuando entro su madre con dos bolsas de compra.
Quizás por eso dijo:
— Pareces estar un poco en la luna últimamente, Sofía.
Sofía no sabía por que lo decía, simplemente se le escapó:
—Sócrates también lo estaba.
—¿Sócrates?
La madre abrió los ojos de par en par.
—Es una pena que tuviera que pagar con su vida por ello —prosiguió Sofía muy
pensativa.
—¡Pero Sofía! ¡Ya no sé qué decir!
—Tampoco lo sabía Sócrates. Lo Único que sabia era que no sabía nada en absoluto. Y, sin embargo, era la persona más sabia de Atenas.
La madre estaba atónita. Al final dijo:
—¿Es algo que has aprendido en el instituto?
Sofía negó enérgicamente con la cabeza.
—Allí no aprendemos nada...
La gran diferencia entre un maestro de escuela y un auténtico filosofo es que el maestro cree que sabe un montón e intenta obligar a los alumnos a aprender. Un filósofo intenta averiguar las cosas junto con los alumnos."

Jostein Gaarder, "El mundo de Sofía"

No podrá comprender probablemente lo que Bastián hizo entonces.

‎"Quien no haya pasado nunca tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidado del mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado...

Quien nunca haya leído en secreto a la luz de una linterna, bajo la manta, porque Papá o Mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito...

Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas, porque una historia maravillosa acababa y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba, por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecería vacía y sin sentido...

Quien no conozca todo eso por propia experiencia, no podrá comprender probablemente lo que Bastián hizo entonces.

Miró fijamente el título del libro y sintió frío y calor a un tiempo. Eso era, exactamente, lo que había soñado tan a menudo y lo que, desde que se había entregado a su pasión, venía deseando: ¡Una historia que no acabase nunca! ¡El libro de todos los libros!


Michael Ende "La historia interminable"

Precisamente porque era mi padre

‎"Me encontraba en el vestíbulo del nuevo multicine, esperando a que empezara la sesión de las cinco para entrar en una de las salas cuando mi padre y una mujer salieron de otro local. 
Allí estaba mi padre. Lo vi antes que él reparara en mí. Nos quedamos plantados mientras los demás cruzaban por nuestro campo de visión. Entonces vino hacia mí con ella, con el talante aturdido [...]
Y ella se me acercó esbozando una sonrisa crispada para distraer la mirada que yo tenía fija en mi padre, pues estaba concentrada en él un alud de preguntas y evidencias, de credulidad y de consternación que tensaba la piel de mis mejillas y me daba la sensación de que una oleada de agua fría me iba anegando hasta el cuello. [...]

Y así se estableció la complicidad entre nosotros, me arrastró a ella, como si no fuese mi padre un padre jamás habría hecho algo semejante). Y, sin embargo, precisamente porque era mi padre, ¿cómo iba a resistirme, cómo iba a osar recharzarlo?

Nadine Gordimer, "La historia de mi hijo"

Alice Gould

"—¿Conoce usted, señora, con exactitud las razones por las que se encuentra aquí? 
—Sí, doctor. Estoy legalmente secuestrada. 
—¿Por quién? 
—Por mi marido. 
—¿Es cierto que intentó usted por tres veces envenenar a su esposo?
—Es falso.
—¿No reconoció usted ante el juez haberlo intentado?
—Le informaron a usted muy mal, doctor. No estoy aquí por sentencia judicial. Fui acusada de esa necedad no ante un tribunal sino ante un médico incompetente. Jamás acepté ante el doctor Donadío haber hecho lo que no hice. Del mismo modo que nunca confesaré estar enferma, sino "legalmente secuestrada".
—¿Fue usted misma quien preparó los venenos?
—Es usted tenaz, doctor. De haberlo querido hacer, tampoco hubiera podido. Pues lo ignoro todo acerca de los venenos.
—¡Realmente extraño en una licenciada en Químicas!
—Doctor, no sería imposible que durante mi estancia aquí tuvieran que operarme de los ovarios. ¿Sería usted mismo quien me interviniese?
—Imposible, señora. Yo no entiendo de eso.
—¿No entiende usted? ¡Realmente extraño en un doctor en Medicina!
—Mi especialización médica es otra, señora mía.
—Señor mío: mi especialización química es otra también.
Rió la nueva reclusa, sin extremarse, y el doctor se vio forzado a imitarla, pues lo cierto es que lo había dejado sin habla. De tonta no tenía nada. Podría ser loca; pero estúpida, no.
—En el informe que he leído acerca de su personalidad —comentó Teodoro Ruipérez— se dice que es usted muy inteligente. Alice sonrió con sarcasmo, no exento de vanidad.
—Le aseguro, doctor, que es un defecto involuntario. "

Torcuato Luca de Tena, "Los renglones torcidos de Dios"