martes, 31 de julio de 2012

-¿Acaso cree que sólo los hombres puede tener una Troya ardiendo a sus espaldas?.



‎-A veces creo hallarme en un cementerio... La sensación es muy parecida: símbolos y silencio. El silencio de todos los fantasmas que uno ha ido dejando tras de sí. como Eneas al huir de Troya. 
[...]
-Las sombras de quien pudimos ser y no fuimos... ¿No se trata de eso?... De quienes soñamos ser y nos hicieron despertar- ella hablaba con un tono monocorde, sin inflexiones, como si recitase una lección aprendida mucho tiempo atrás- Las sombras de aquellos a quienes amamos y no conseguimos jamás; de quienes nos amaron y cuya esperanza matamos por maldad, estupidez o ignorancia...
-¿Acaso cree que sólo los hombres puede tener una Troya ardiendo a sus espaldas?.

Arturo Pérez Reverte, "El maestro de esgrima"



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